Buenos días Pastor mío:
Tengo un testimonio que remonta a 2012.
En 2012, habíamos acabado los exámenes del Bachillerato y estábamos esperando los resultados. En el mismo periodo, los hermanos nos informaron de la convención que iban a celebrar y dijeron que era el Hermano Leonard (Pastor) que venía.
Cuando oí eso, me alegré tanto, y dije en el corazón: si pudiera ver al mi pastor Leonard para que orase por mi examen, pero eso sería un poco complicado porque debería estar en el hotel con los hermanos.
Dije: Señor Jesús, el pastor Leonard es tu siervo, quiero tocar su ropa porque este año, quiero mi diploma. Es la cuarta vez que me presento al mismo examen. Llegó la fecha de la convención, y teníamos dos reuniones en Treichville: mañana y tarde.
Después del culto de la mañana, volvimos a casa y me metí en la cocina con las hermanas. Los hermanos vinieron y nos dijeron que nos diéramos prisa porque el Hermano Leonard vendría a casa para cambiarse. Fue una alegría total para mí. Llegaste a casa, y nos diste un apretón de mano. Te cambiaste y los hermanos nos dijeron que tu ropa se quedaría en la habitación y que vendrían a buscarla después del culto.
Cuando os fuisteis, entré en la habitación, cogí tu ropa y dije: gracias Señor Jesús porque hiciste venir a tu siervo a esta casa para mí. Mi pastor Leonard, en el año 2012, he aprobado mi examen de Bachillerato. Quería decírtelo pero no tenía tu dirección.
Que Dios bendiga aún tu ministerio.
Tu hermana Mélanie